jueves, junio 02, 2011

Me gustan los escarabajos

Aparecen en mi mente: amor, placer, tardes de lluvia y soleadas, mañanas tibias en una cama, poemas de Pavese, las fotos de un viaje, mi madre llamándome de niño, una ola lamiendo mi pie, la primera persona que abandonó mi manera de amar, también la segunda y otras más, el odio del tráfico vespertino, tus ojos mirándome y tu boca sonriente, mi hija rezando junto a su cama una oración para un Dios infantil, el perro que mira antes de atravesar la calle, las lágrimas de las personas a las que les he fallado, mis lágrimas fallándome a mí mismo, un orgasmo mirando tu espalda, las llamadas perdidas en el teléfono, mis últimas monedas en la bolsa, enumerar todo sería interminable o tal vez, aunque finitos, mis recuerdos pueden combinarse ilimitadamente.


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana
a la noche,
insomne,
sorda, como un viejo remordimiento o un vicio absurdo-.

Tus ojos
serán una vana palabra, un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana cuando sola sobre ti misma te inclinas en el espejo.
Oh querida esperanza,
también ese día sabremos nosotros que eres la vida y
eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Mudos, descenderemos en el remolino.

[Pavese - Vendrá la muerte y tendrá tus ojos]